El lunes anticipaba que la semana sería dura. Y está siendo dura y variada. Con sentimientos encontrados.El martes tuve una gran noticia. Un trabajo nuevo. El comienzo siempre es complicado pero le echo muchas ganas. Además, saber que estoy tan cerca de casa y que los viernes podré dormir la siesta, compensa.
Y salir todos los días de verano a las 15:00. Eso no tiene precio.
Así que feliz por esa parte y un poco más triste hoy, día 4. Hace un año que mi abuela se fue y no llegué a tiempo de despedirme. No pude escuchar su "Dí que te diga" por última vez.
Y sin embargo, sonrío de nuevo porque mañana es viernes. Y después, unas merecidas vacaciones.
Feliz para que no me tachen de negativa. Aunque luego un mazazo de realidad me hace perder la sonrisa.
Dejo la foto de Dalí, una de esas historias terribles.
¿Quién puede meter a un ser vivo en una bolsa de basura, atar sus patas, su hocico y tirarlo a un contenedor tras darle una paliza? ¿Esa "persona" podrá dormir por la noche?
Por suerte, Dalí llegó a ANAA y espera una familia que le quiera tal y como es.
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